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EL SEÑOR ES MI PASTOR NADA ME FALTARA (salmo 23)

27 feb 2014

Alemanes del Volga - Inician su peregrinación: Camino a la tierra prometida

Buen día hoy estoy escribiendo después de varios días sin hacerlo. Esta vez voy a escribir un poco mas de mis raíces, de mis antepasados por lo cual voy a comenzar diciendo que mis raíces vienen de los alemanes del volga, pero para entender como llegaron los alemanes ahí y siglos mas tarde a Argentina es conveniente analizar como comenzó todo.
comienza así....
Catalina II - La grande
La guerra de los 7 años llegaba a su fin; sus consecuencias no podían ser menos deplorables para nuestro pueblo residente al este del Rin ( Río Europeo cuyo recorrido incluye a Alemania, Suiza, Austria, Francia, Liechtenstein y Países Bajos). Catalina II ( reina de Rusia ), con admirable sagacidad envió emisarios, con plenos poderes. Dichos promotores hallaron serias dificultades para cumplir su cometido en Alemania; en primer lugar, las tensiones de la guerra y los conflictos entre la nobleza del lugar, hacían desconfiar de todo extranjero que no justificara convenientemente el motivo de su presencia en el lugar. En segundo termino, siendo extranjeros casi todos los emisarios, fácilmente podría ser denunciado como enemigo, en el momento menos pensado, por alguna de las numerosas testas coronadas que abundaban en la región. 
Corría el año 1763 y apenas conocido el Edicto del 22 de julio, los emisarios imperiales iniciaron la búsqueda afanosa de candidatos dispuestos a seguirlos a Rusia; traían el dinero necesario para solventar todos los gastos del largo viejo. No olvidemos que Rusia era un inmenso territorio muy poco conocido por entonces; en cambio, Hungría, siempre ejercía una mágica atracción para quienes quisieran abandonar a su país.
La elección era difícil, aun para un pueblo inteligente y culto; nadie había arriesgado la aventura y los conocimientos que se poseían sobre el interior de Rusia eran muy elementales. En consecuencias, el primer contingente reunido estaba formado por personas muy pobres, viudos o solteros; las mujeres se marginaban y muy pocas estaban dispuestas a emprender la odisea; los promotores tropezaron con el escepticismo de la población, luego con la oposición de las autoridades y finalmente con una formal prohibición de actuar. 
Ello los obligo  a proceder y actuar en forma oculta, repartiendo  volantes anónimos en las calles que contenían el ofrecimiento que emanaba del Manifestó de Catalina II; fue un movimiento emigratorio algo oculto, velado como el misterio del incógnito lejano, que no le permitía seleccionar a los candidatos. Se ofrecía  individualmente el dinero necesario en forma regular (a ambos sexos y de cualquier edad), en concepto de viáticos; el transporte era libre, así como el adecuado alojamiento. se invitaba a los novios a casarse para obviar futuras e inesperadas desavenencias.
Los volantes indicaban los lugares de reunión y la fecha de la cual el "emisario" saldría frente a su grupo con rumbo a San Petersburgo.
Para los labradores empobrecidos, los soldados cansados de la guerra, los obreros explotados y los artesanos sin trabajos, el alejamiento del lugar de su nacimiento significaba "su salvación"; destacamos aquí que el llamamiento significaba la emigración, no solo cumplido entre los alemanes , sino extendido también por Holanda, Polonia, Suecia, Yugoslavia, Suiza y Francia. Pero por ser Alemania la mas arruinada por las guerras, sus habitantes aceptaron en mayor proporción dicha invitación.
Aquí viene bien una explicación: Se estima que el 80% de los 30.000 europeos que se dirigieron a Rusia eran alemanes entre los año 1763 y 1767; por su escaso numero, los de las otras nacionalidades fueron fácilmente absorbidos y germanizados por los teutones, salvo los franceses, quienes se aislaron en sus propias colonias en el Volga, y poco a poco, se disolvieron entre los rusos o regresaron a su país de origen. Aquí se encuentra la explicación, de algunos apellidos muy poco alemanes que ostentan algunos integrantes de nuestro pueblo.
Existen historiadores que pretender enrostrar a nuestros antepasados "ser la escoria de Alemania" como elementos indeseables y despreciables que no podían subsistir en una sociedad superior; hoy afirmamos lo contrario, pues se ha estudiado la colonización americana en sus dos hemisferios: solo los hombres de coraje y de iniciativa, los hombres de fe en el futuro ( sin importar su solvencia económica o cultural) se lanzaron siempre y en todos los tiempo a lo ignoto,dispuesto a abrir se un camino y a labrarse un destino con sus propias fuerzas y a vivir su vida de acuerdo a sus inclinaciones y convicciones. Por ello, la melifica afirmación carece de asidero y fue vertida sin conocer la realidad histórica en la cual se debatían.
Reconocemos que nuestros antepasados no eran gente de recursos porque les habían sido arrebatados por la rapicidad de la guerra; pero ello no implica carencia de carácter y férrea voluntad, pues supieron  abrir su propio horizonte en el Volga (Río ubicado en Rusia donde se acentaron los alemanes, de allí deriva Alemanes del Volga) y hasta llegaron a una situación prospera y desahogada, arrancando frutos del seno de la tierra que durante mas de 150 años abastecieron a un gran Imperio. En temple de nuestro pueblo, forjado entre sinsabores y habré, a consecuencias de una guerra cruel y despiadada, fue de excepción; solo así se explica su sobre-vivencia y una colonización exitosa de las salvajes estepas del bajo Volga.
Es necesario aclarar que no todos los promotores dedicados a la búsqueda de colonos eran emisarios de la Corona rusa; había también particulares que si bien tenían autorización oficial de colaborar en esa campaña, apetecían solo sus pingües beneficios. Catalina II, desplegó una intensa campaña y apelo a todos los medios a su alcance, incluso empresas privadas, para alcanzar el objetivo propuesto.
Cuando se inicio la campaña en 1763 de reclutar voluntarios para radicarse en Rusia, los gobiernos afectados parecían no darle mayor importancia; pero a medida que la corriente aumentaba en numero, las autoridades procedieron a prohibir terminantemente la salida de sus súbditos. Así aparecieron numerosos edictos con serias amenazas de confiscación de bienes para los inculpados, reemplazados por castigos corporales para quienes carecían de ellos, siempre que fuesen sorprendidos en actitud de abandonar su tierra; los agentes imperiales quedaron así expuestos a peligros extremos y trataron de actuar como espías para luego desaparecer sin rastros.
Los lugares de reunión se fijaron en las localidades de Freiburg, Regensburs, Rosslan  y otras ciudades, desde las cuales salían en grupos (previa elección de un Director), de entre ellos, que asumía la responsabilidad de mantener el orden y la justicia durante la larga peregrinación; que en general se tropezaba con la falta de interés o entusiasmo por parte de las mujeres para emigrar.

Continuara... 

Bibliografia: Extraída de Los alemanes del Volga: trás largo peregrinar por Europa hallaron patria definitiva en América de Víctor Pedro PoppNicolás Dening

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